miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Y la clase media?

Escribe Andrés Trapiello en su Do fuir, que forma parte de su Salón de pasos perdidos:
TAN impuntual es el que llega cinco minutos antes como el que llega cinco minutos tarde. Los pobres y las gentes extracción humilde desacostumbrados a la vida social y a la etiqueta, siempre llegan con antelación a sus citas (siempre se les ve dos horas antes en la estación de trenes o en las bodas o en los entierros). En cambio es raro tropezarse con un nuevo rico que no llegue con retraso, y cierta ostentación vulgar, a todas las suyas. Esto pensaba mientras esperaba en el Pub de Santa Bárbara a X, que llegó veinticinco minutos tarde. Y estaba furioso no por él, sino por mi propio pasado, porque había llegado diez minutos antes.

Comparto totalmente su opinión (y he de decir que ya había pensado yo sobre el tema añadiendo un pequeño matiz: que la clase más media por lo general está habitada de puntuales stricto sensu). Sociología casera. ¡Qué bien escribe Trapiello!

Un verano... con Mónica

Creo que en Septiembre vi esta película: Un verano con Mónica. Una de mis abundantes carestías cinematográficas es Ingmar Bergman. Escribe el guión y dirige esta película, que describe un “proceso” enamoramiento y desenamoramiento. Todo empieza con la llegada de la primavera (primer tópico), dos jóvenes en un ambiente hostil. La chica, a la que manosean, humillan y a la que el padre suele pegar, es realmente picarona: el enamorado, como no (segundo tópico), descuida su trabajo. Sobre el minuto 15 de la película hay una escena ridícula: “¿Por qué no me abrazas? Tengo frío. Puedes besarme”. En cambio, se ve contrarrestada por una bonita escena en la que los protagonistas salen con gorros.



Me gustan los juegos de sombras con la puerta y el cristal antes de la reyerta (tercer tópico), en la que Mónica está realmente guapa. Para mí, la mejor escena de la película, es incluso romántica, es en la que le enseña a bailar en el embarcadero. Un diálogo:

-“¿Sabes Mónica? Siempre he estado muy solo. Mi madre murió y mi padre se volvió taciturno.

- Yo, en cambio, no sé qué es la soledad: siempre éramos tantos en casa..."

Me doy cuenta de que Mónica es un poco egoísta, mal crónico de algunas mujeres cuando no están enamoradas. Se acuesta con otro porque éste no puede comprarle un abrigo. Es una cualquiera que incluso, con la intención de herir dice de su amante: “él sí que es un hombre”. Por su comentario recibe golpes: él le pega. No querría ser misógino pero ¿qué esperaba? Se separan. Él se queda con la niña.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Psiquiatría y la URSS.


La semana pasada fui a una presentación de un libro, un romancero un tanto crítico con Bolonia. El autor, Jose Carlos Bermejo Barrera, mencionó algo, a propósito de su presentación y de la falta de un "sector crítico" activo en España, que me llamó mucho la atención: una enfermedad que diagnosticaban en la URSS sobre todo en la época del deshielo: el "Trastorno latente de ideas reformistas". Era una "esquizofrenia latente” llena de fantasías paranoicas de reformar la sociedad”. Durante la época de Jruschov, las autoridades soviéticas comenzaron encerrar a los disidentes políticos en los hospitales. La KGB pensó. Desacreditaban a los intelectuales y, amparados por lo que llaman "ciencia" ¿quién les discutiría que estaban mal de la cabeza? Anteayer vi una película sobre la batalla de Stalingrado (17 de Julio de 1942 a 2 de Febrero del 1943) que, por partes, me gustó: "Enemigo a las Puertas", con un inteligente Jude Law y Ed Harris en un papel nazi para el que parece que estudió toda su vida. Me gustó el final: ganan los rusos.


Y ayer vi la que posiblemente sea la peor película de la historia, y de Rohmer: "La marques d´o" insultante, cargada de pedantería y formalidades y de un histrionismo que hace que pensemos que, por Dios, se trate de una parodia. El protagonista era también ruso (en la película), Bruno Ganz y se dedica a salvar marquesas para después violarlas.

Mi conclusión de todo esto fue: "son raros, a los rusos hay que darles de comer aparte".


Strange Fruit


Strange fruit


Southern trees bear strange fruit,

Blood on the leaves and blood at the root,

Black bodies swinging in the southern breeze,

Strange fruit hanging from the poplar trees.

Pastoral scene of the gallant south,

The bulging eyes and the twisted mouth,

Scent of magnolias,

sweet and fresh,

Then the sudden smell of burning flesh.

Here is fruit for the crows to pluck,

For the rain to gather, for the wind to suck,

For the sun to rot,for the trees to drop,

Here is a strange and bitter crop.


Árboles sureños cargan una extraña fruta

Sangre en las hojas y sangre en la raíz.

Cuerpos negros se balancean en la brisa sureña.

Escena pastoral del galante Sur

Los ojos saltones y la boca torcida

Perfume de magnolias

dulce y fresco

Luego un repentino olor a carne quemada

Aquí está la fruta para que los cuervos arranquen

Para que la lluvia la recoja, para que el viento la chupe.

Para que el sol la pudra.

Para que el árbol la tire.

Aquí, una extraña y amarga cosecha.


Abel Meeropol, profesor de escuela, se inspira en una foto de un linchamiento en la que aparece un joven negro colgado de un árbol. Todo ocurrió el 7 de Agosto de 1930 en Indiana, sur de los Estados Unidos. Tres hombres negros habían sido acusados de asesinato y violación y la justicia corrió a cargo de lo que los americanos llaman “mob”: una multitud, una turba, en la que estaban mezclados miembros del ku kux klan con la policía. Dos de ellos fueron mutilados y asesinados. El tercero, de tan solo 16 años, y al que los otros dos muchachos de 19 le habían puesto el arma en las manos, había intentado atracar a un hombre que estaba en un coche con su esposa. Ocurrió que lo conocía, le entregó la pistola a sus compinches y se fue corriendo. Cameron, así se llamaba, declaró años más tarde que sólo tenían la intención de atracar. A él también lo arrestraron y le pusieron un lazo en el cuello, pero una desconocida voz de mujer dijo: “take this boy back. He doesn’t have anything to do with any shooting or raping”. Misterioso.

Y canta la "voz dramática", Billie Holiday:


martes, 30 de noviembre de 2010

De Clementia...

De clementia 11, 4, 1

Clementia ergo non tantum honestories sed tutiores praestat ornamentunque imperiorum est simul et certissima salus. Quid enim est, cur reges consenuerint liberisque ac nepotibus tradiderint regna, tyrannorum exsecrabilis ac brevis potestas sit? Quid interest inter tyrannum ac regem (species enim ipsa fortunae ac licentia par est), nisi quod tyranni in voluptatem saeviunt, reges non nisi ex causa ac necessitate.

De clementia 11, 4, 1. La clemencia del poderoso

Por eso, la clemencia no sólo favorece la honradez en la gente, sino la seguridad, y es, al tiempo que ornato del poder, bienestar seguro. Pues, ¿cual es la razón de que los reyes hayan envejecido y hayan transmitido el reino a sus hijos y a sus nietos, de que sea odioso y breve el poder de los tiranos?¿Qué diferencia hay entre un tirano y un rey -pues aparentemente su suerte y libertad son semejantes-, sino que los tiranos se ensañan a placer, los reyes no, a no ser por motivos inevitables?

Séneca, en los albores del Imperio Romano. Era de las pocas mentes que se oponía al derramamiento de sangre humana en anfiteatros. Parece un vínculo con el pensamiento de los primeros cristianos. En este texto no escribe la palabra “pax”, pero la tiene en mente; a ella y a Augusto. Su clase senatorial, tan fuerte en la República, y que ejerce de la vieja aristocracia, ve perdidas sus libertades, que adquirió la figura del emperador. Éste se ahoga de poder: contemplemos a Calígula o al propio Nerón, al que va dirigido el pasaje. Séneca distingue claramente entre “Tirano” y “Rey”, como hacemos hoy en día. Maquiavelo debió leer estas líneas antes de escribir aquello de que el príncipe puede utilizar el miedo como recurso.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Contra los pases VIP.

No entiendo por qué restringen tanto la entrada a los fondos de la biblioteca a los estudiantes. La biblioteca de filología hubo tiempos en los que fue (y vuelve a ser) mi segunda casa, en cambio, no fue hasta éste año, el último de mi carrera, en el que he podido entrar en los fondos, vamos, en "a parte de abaixo". No sé si a todo estudiante, pero al menos a cualquiera que pertenezca a lo que llaman "rama de Humanidades" los libros deberían apasionarle. Yo, que me muero por ojear libros, sólo el hecho de bajar, de comprobar que existe mucho más que el F.B. (¿Frecuent Books?), me ilusiona: y lo digo en serio. Impacta ver que, en parte, te hicieron perder el tiempo durante cuatro años. No es lo mismo buscar en un ordenador que bajar, conocer, situar y echar un vistazo a los libros. El daño en los libros y el número de préstamos nunca sería tan grande



como el impacto que estos, en su conjunto, producirían a un alumno de 1º , 2º o 3º. ¿Alguna explicación?

Un regalo de Noviembre...

Hoy me regalaron un libro de Nietzsche: El pensamiento trágico de los griegos. "Escritos póstumos 1870-71". Realmente me ilusionó: después de leer la biografía hecha por Safranski de Nietzsche no estaría mal leer algo de su letra y puño: lo mismo me daba su "Aurora" que su "Pensamiento trágico", compuesto por materiales de "El nacimiento de la tragedia" (donde se reproducen modificados algunos de los textos de mi regalo). Le eché una ojeada y me gustó esto:

El drama musical griego significa el libre pliegue para el arte antiguo en su conjunto, con él fue superado todo lo que no era libre, todo lo aislado de las artes particulares. En sus fiestas sacrificiales colectivas, se cantaron a la vez himnos de belleza y osadía. Constreñimiento, y sin embargo gracia a la vez, pluralidad pero también unidad, muchas artes en más elevada actividad, y a pesar de ello una única obra de arte. Eso es el drama antiguo.

Pero lo mejor, la dedicatoria:

"Un poco de Dionisos
para Apolo :)"


miércoles, 27 de octubre de 2010

Poema para una tarde gris

Todo termina.

"Todo termina. Todo acaba
dejando un reguero de ceniza,
una luz en el fondo de la huella,
un silencio solitario en el olvido:
cuerpo en sangre,
memoria del tiempo,
frío del fin. Por eso la contemplación de las ruinas
resulta siempre triste. Por eso al caer la tarde
nos sentimos (los que sentimos) presos de esta vida,
liberados de la muerte con olor a eternidad.
Por eso el huracán amargo de los días inunda al tiempo de desolación.
Y allí está la esperanza. En la desolación.

Todo termina. Todo acaba porque el fin existe,
porque no puede quedar un rastro de luz en la memoria.
Es imposible. Todo muere,
todo acaba siendo víctima de la muerte.
(En el reducto del recuerdo el silencio es libertad).
Y la verdad última,
la última gota de agua,
la imagen del último adiós,
está aquí,
en la realidad de la vida,
en el cuarto oscuro de la no esperanza.
Porque todo termina, porque todo acaba si empieza,
porque el fin existe. Porque el nacimiento es la causa de un efecto.
No. Me equivoco. El efecto de la muerte es inexplicable.
En fin; hablando en términos cotidianos,
en variables, en parámetros que todo el mundo sabe,
diré que es triste ver cómo acaban las cosas,
cómo se destruyen (o autodestruyen),
cómo es hermoso contemplar y sentir un buen momento,
valorarlo, apreciarlo,
cuando hay vida sobre el escenario,
y no cuando todo se ha perdido".

Luis Llorente Benito

viernes, 8 de octubre de 2010

Mañanas tristes de omphalismo...

La noche fue muy alegre. Salimos hasta tarde: ocurrió que no sonó el despertador, al menos cuando debería, y no pude ir a clase. Ningún problema, el profesor de historia de Roma tampoco vino. Había una clase con Bermejo en el horizonte y tuve la idea de ir. Pero la ducha estaba ocupada y no me daba tiempo. Lo pensé en voz alta. Ella soltó un contundente: "Mierda". Y yo le dije: "tranquila, ya iré otro día". Su respuesta fue muy cruel: "no lo decía porque tú vinieras, sino porque tengo el rimel y el lapiz de ojos dentro del baño".

martes, 28 de septiembre de 2010

Mecanismos de defensa del ego...

1 Identificación: tomar rasgos característicos de otras personas: me parece que este se me da bien, procuro hacerlo conscientemente con los rasgos buenos.

2 Proyección: ver en los demás nuestros defectos. Está claro. Sin duda es mi punto fuerte: si algo soy es observador.

3 Racionalización: explicación lógica. Tampoco hay duda. Me llaman “arena en el desierto” porque un día vendí arena en un desierto. Es decir, suelo llegar siempre a conclusiones medio-logicas que me favorecen (tergiversando un poco, claro). Mientras exista, que no es siempre y ni siquiera muy a menudo, busco una explicación para todo.

4 Regresión: volver a la etapa ya pasada. Es muy difícil para mí delimitar cuándo ha acabado una etapa y cuando comienza otra. En esto soy pésimo. Así pues, no sé si alguna vez utilicé este mecanismo.

5 Fijación: quedar anclado en una etapa. Como dije no llevo bien el tema de las etapas, por lo tanto es difícil para mí valorar este punto: aun así puede que este sea un punto débil en algún aspecto de mi vida. Pero no creo que sea demasiado dañino quedarte con rasgos de alguna etapa si realmente merece la pena. Lo que algunos entienden por evolucionar, a veces, es un muy ficticio.

6 Desplazamiento: Sublimación, cambiar algo mal visto por algo bien visto. Como todo, absolutamente todo, con mis manos, sin intermediarios. Excepto para hacer reír alguna que otra vez, y desde los 16 años más o menos, no me parece interesante lo que la gente que no me importa piense de mi. Y esto no es un “yo soy así y punto”, es un “tolerancia por favor”, porque sí tengo en cuenta lo que la gente que me importa piensa sobre mí.

7 Formación reactiva: hacer lo contrario de lo que eres: alguna vez me tocó, pero soy un mediocre bastante equilibrado, lo que nos deja ante dos tonterías que ni merecen mención.

8 Somatización: manifestar a nivel corporal algo que tenemos a nivel físico. Esta categoría suena muy mal y además no la entiendo muy bien. Nunca me fustigué, pero me dejé melena ¿tiene que ver?

9 Represión: mandar al inconsciente algo que nos hizo daño: en eso soy experto, siempre ayuda mi escasa memoria, y que gracias a mi teoría de "mas vale poco y bien que mucho y mal" para con los amigos, sólo tuve que sufrír un par de malos tragos, indigestiones, y decepciones.

Tirez sur le pianiste


En 1960 Raoul Coutard filma para Truffaut Disparen al Pianista. Lo hace al estilo de las viejas películas de gangsters americanas, ésas que tanto me gustan. Es sorprendente la escasa y pobre iluminación. Si no se tratase de una imitación intencionada el comienzo de la película hubiese sido realmente diferente. En el caso del film americano, hubiera estado todo oscuro y un hombre saldría a todo correr tras haber robado a alguien, cosa que ocurre en Disparen al pianista. En cambio, en el cine negro americano se nos daría alguna pista visual de lo ocurrido, observaríamos una corbata, unos zapatos iluminados momentáneamente por los faros de un coche o veríamos el brillo de las joyas de la mujer, su sobrero, o su rostro blanco e inexpresivo. Coutard, lacónico, no nos da ninguna pista. Su película comienza completamente a oscuras. Sabemos que alguien es perseguido por otro porque oímos pasos que corren y sabemos que ha habido violencia por sus gritos. Visualmente, no tenemos nada. Impacta este comienzo. Misteriosamente se enfoca una farola, lo que podría recordar a un film americano, pero, para desgracia del espectador despierto, nadie pasa por debajo. Tenemos que esperar hasta que aparezca el cabaret para reconocer a Eddie Saroyan y a todos los demás seres que habitan la noche turbia de Disparad al pianista. La película tiene como pilar un relato de un escritor tan desconocido como adorado por Truffaut: David Goodis. Charles Aznavour, un melancólico de mirada gacha, fue escogido por el director como protagonista debido a la gran impresión que le dio en un film de George Franju. Además de tramas de gansters la película trata las relaciones de pareja con una frescura palpable.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Echeveria

Echeveria. Así se llamaba la planta con la que mejor mano tenía. Las hojas formaban una roseta en el suelo, eran muy densas y carnosas. Tenían entre 4 y 8 cm, puntiagudas en su extremo: estaban siempre cubiertas de una “pruina” blanca. El origen de la planta es Mexicano, de Tolimán, donde crece a la sombra de plantas más altas, aunque sorprendentemente no se suele cultivar mucho por allí. Se reproduce por semillas mejor que por esquejes y soporta bien la sequedad. Recuerdo que meses antes de morir, mi perro, El Señor Ruper, la regaba constantemente con su orina: y tanto fue el cántaro a al la fuente que se secó. Casi se va al garete mi deismo.


Matacán


Me preguntaron cómo se llamaba y no pude contestar. "Matacán", respondí a los tres días. Y digo más: es una contracción de "matar" y de "can". Parapeto en voladizo, es decir, un saliente de un castillo o torre de la Edad Media que estaba sostenido por grandes ménsulas y generalmente rematado con almenas. Entre estas habría huecos por donde se arrojaban artefactos como brea o aceite hirviendo contra los enemigos medievales.


lunes, 6 de septiembre de 2010

Morfología de una familia

Con la cabeza llena de casos indoeuropeos y de los tipos flexivos y desinencias, decidí desconectar por una hora. Pensé en llamar a alguna amigo para tomar un café, pero sería gastar demasiado tiempo. Me decidí por comprar una palmera de chocolate y sentarme en un parque con la intención de observar a la gente. Me fijé en una familia descompuesta. Un niño de unos cuatro años, una madre y un padre: separados. La madre no cruza palabra con el padre del niño. Este, se abraza a su pequeño con todas sus fuerzas mientras ella, en el asiento del conductor hace que habla por teléfono y fuma un pitillo. El niño le dice adios a su padre, lo besa y se acomoda en el asiento de atrás: es curioso ver como con sólo cuatro años ya tiene la mirada perdida. El padre le coloca el cinto y sin apenas dirigir la mirada a la que fue su mujer cierra la puerta con cuidado. Llevo sólo tres minutos sentado y me digo a mi mismo: me voy a estudiar. No conozco a esta familia, pero sigo sin entender que la gente se separe a la ligera.

martes, 31 de agosto de 2010

Sin ojos oscuros...

Vicente Aleixandre, un sevillano de la del 27.


Sin fe

Tienes ojos oscuros.
Brillos allí que oscuridad prometen.
Ah, cuán cierta es tu noche,
cuán incierta mi duda.
Miro al fondo la luz, y creo a solas.

A solas pues que existes.
Existir es vivir con ciencia a ciegas.
Pues oscura te acercas
y en mis ojos más luces
siéntense sin mirar que en ellos brillen.

No brillan, pues supieron.
saber es alentar con los ojos abiertos.
¿Dudar...? Quien duda existe. Sólo morir es ciencia.

Cansancio e intimidad

Últimamente me desvelo con facilidad. Y eso no me gusta. Me había acostado temprano, era un fin de semana de Agosto, y bajé a abrirle el portal a mi madre que había ido a casa de mi abuela ayudarla a cocinar. Estaba exhausta. Entró con el coche en el garaje, se quitó sus sandalias y me dijo: “A este paso non chegho a netos”. Yo le respondí: “No lo sabes tú bien”. Me miró extrañada y con una mezcla de pena y desprecio, subió las escaleras, fría, y se fue. Se lo agradezco.

Laringales de Agosto

Estudiar laringales en pleno agosto debería estar prohibido, sobre todo si tienes cosas vitales en las que pensar: al final todo acaba siendo una simple cuestión de prioridades, de elecciones: libertad. Y yo, que mientras estudiaba en la terraza recibo la llamada más amistosa, sencilla y sincera de toda mi vida, de esas en las hay mucho que decir pero en las que nadie habla, veo cómo mi abuela sale de casa despacio y se propone bajar las escaleras. Con mucho "tino" lanza una muleta por los peldaños y poco a poco muy bien sujeta a la barandilla baja escalón tras escalón, siempre empujando previamente con su pie derecho la muleta caída. La conclusión es obvia, lanza una de sus muletas por las escaleras y la arrastra, por su propia seguridad. Su agilidad es sorprendente y soberbia. Tanto que hasta dan ganas de llorar.

lunes, 16 de agosto de 2010

De 30 monedas (argénteas)

Despedida


No me has querido y huyes por tus años
hacia un país en donde yo no existo,
pero cuánto me dejas al dejarme...
Otros verán tu vida deshacerse;
yo conservaré intacta la memoria
de una frágil belleza adolescente.
Pronto no has de ser tú, aunque no mueras;
aunque no vivas, vivirás en mí.
Siempre joven serás en mi recuerdo:
fíjate cuánto gano si te pierdo.

De "Treinta monedas" 1989, Jose Luis García Martín.


Recuerda tanto a "Esplendor en la Hierba"...

viernes, 13 de agosto de 2010

Time after Time

"Es raro, ¿verdad? Quieres a la persona, pero ya no la necesitas como antes".

martes, 10 de agosto de 2010

"Tu no eres negro, eres minoría étnica"...

Amanece, que no es poco. Jose Luis Cuerda, 1988. Me dijeron que esa película me iba a gustar, y no se equivocaron. Se rien de todo. ¡Qué sano! Cine made in España, se me hace raro. Hay gente que conoce partes de mi mejor que yo mismo. Después leo a Miguel Hernández. Y me fijo en algunos poemas. Es curioso lo que pasa con la poesía. Si te dejas ver leyendo a un poeta, la gente, al instante, da por hecho que te gusta.

"Cansado de odiar, te amo.

Cansado de amar, te odio".


"Entre las fatalidades

que somos tú y yo,

él ha sido la fatalidad más grande".


"Que me aconseje el mar

qué tengo que hacer:

si matar, si querer".


"El sol y la luna quieren

que nunca nos separemos.

Nunca. Pero el tiempo.

¿Y de qué está el tiempo hecho si no de soles y lunas?

Pero el tiempo... Nunca".


Y después leo Rayuela.

"¿Vos realmente sos un tipo culto o solamente la embocás?- Preguntó Oliveira con cierto asombro. -No te voy a decir que el cierco no me lleve mi tiempo -dijo Traveler- pero siempre queda un rato para abrocharse una estrella en la frente. Esta frase de la estrellla me sale siempre que hablo del circo por pura contaminación. ¿De dónde la habré sacado? ¿Vos tenés alguna idea, Talita?

-No -dijo Talita, probando la solidez del tablón-. Probablemente de alguna novela portorriqueña. Lo que más me molesta es que en el fondo yo sé dónde he leído eso.

-¿Algún clásico? -insinuó Oliveira.

-Ya no me acuerdo de qué trataba -dijo Traveler- pero era un libro inolvidable.

-Se nota- dijo Oliveira".


jueves, 8 de julio de 2010

Luis Cernuda, Peregrino.
-
¿Volver? Vuelva el que tenga,
Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia,
de su tierra, su casa y sus amigos.
Del amor que al regreso, fiel, le espere.
Mas, ¿tú?, ¿Volver? Regresar no piensas,
Sino seguir libre adelante,
Disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que te aguarde, y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada.
Tus ojos frente a lo antes nunca visto.
-
Después de una noche con mi prima hablando de literatura y de una caminata matutina con mi abuela discutiendo sobre la Guerra Civil Española, me acordé de Luis Cernuda, de que se planteó volver. Toda una Odisea el volver a casa.

sábado, 19 de junio de 2010

Recusatio.

No me gusta hablar de escritores que acaban de morir sólo porque acaban de morir.

Poema á boca fechada, 1981

Não direi:
Que o silêncio me sufoca e amordaça.
Calado estou, calado ficarei,
Pois que a língua que falo é de outra raça.

Palavras consumidas se acumulam,
Se represam, cisterna de águas mortas,
Ácidas mágoas em limos transformadas,
Vaza de fundo em que há raízes tortas.

Não direi:
Que nem sequer o esforço de as dizer merecem,
Palavras que não digam quanto sei
Neste retiro em que me não conhecem.

Nem só lodos se arrastam, nem só lamas,
Nem só animais bóiam, mortos, medos,
Túrgidos frutos em cachos se entrelaçam
No negro poço de onde sobem dedos.

Só direi,
Crispadamente recolhido e mudo,
Que quem se cala quando me calei
Não poderá morrer sem dizer tudo.


Sara.
No diré:
que el silencio me sofoca y me amordaza.
Callado estoy, callado quedaré,
ya que la lengua que hablo es de otra raza.

Las palabras consumidas se acumulan,
se contienen, cisterna de aguas extinguidas,
penas ácidas en limos transformadas,
fondo vaciado con raíces torcidas.

No diré:
que ni siquiera el esfuerzo de decirlas merecen,
palabras que no digan lo que sé
en este retiro en que no me conocen.

Ni sólo lodos se arrastran, ni sólo limos,
ni sólo animales flotan, muertos, miedos,
turgentes frutos en racimos entretejidos,
en el negro pozo desde donde suben dedos.

Sólo diré,
crispadamente recogido y mudo,
que el que se calla cuando me callé
no podrá morir sin decirlo todo.


Mago


martes, 11 de mayo de 2010

Ojalá que mejore el tiempo...

Todo empezó con el célebre: "a los paletos todo les parece muy bonito"... que me recordó la frase de aquel odioso, en masculino, intento de profesora de gallego que decía: "qué atrevida é a ignorancia". ¡Qué necesidad de espejos! Después, al leer un artículo en inglés, me vino a la mente el falso amigo "evidence" que no significa "evidencia", sino "pruebas", lo cual es muy diferente: por ejemplo sería ridiculo estudiar las "evidencias" porque, como la propia palabra indica es algo que se ve a simple vista, que no necesita de un esfuerzo. Relacione este anglicismo con el conocido "ejecutivo agresivo". Cuando una persona anglofona habla de "aggressive" está apelando a su dinamismo, a que es muy incidido, muy enérgico. En castellano no tenemos esta acepción y, por lo tanto, al tildar a un vendedor de "agresivo" estamos diciendo de él que pretende ponernos la mano encima. Otras meteduras de pata: esta vez ya tomadas de la fuente periodística, tanto en su afluente televisivo, como en el escrito son:
  1. "La ley contempla"...: debería tenerse más cuidado con el verbo contemplar. Significa observar, mirar con mucha atención. Así pues la ley no contempla nada: la ley dispone.
  2. "Clima" en lugar de "Tiempo". De esta me di cuenta viendo la TVG: suele culparse al clima de cosas: "el clima no ayuda", "la meteorología es adversa", o incluso, y esta combinación ya roza el éxtasis, la "climatología nos llevará a la quiebra". Para empezar no cabe duda de que esto es un intento (en este caso) absurdo de intentar diferenciarse del habla ordinaria de los oyentes o lectores. No creo que el periodista de turno al entrar en el ascensor afirme: "qué mal está la climatología hoy". Pero le pones una bata blanca a alguien o lo situas frente a una cámara y automáticamente deja de ser normal y habla raro. El clima es el tiempo en un conjunto de tiempo más o menos amplio. La meteorología es una "ciencia", μετέωρον "alto en el cielo" y λόγος "conocimiento", de las que llaman "interdisciplinarias". La climatología, en cambio, es la rama de la Geografía que se encarga del estudio, ahora sí, del clima. "El tiempo no ayudó"; esa es la frase.
  3. Vanalización de las perifrasis, pérdida de su significado: "a pie de monte": "justo al pie del monte" es su sentido. "A pie de página" recoge perfectamente su sentido. El problema viene cuando se aplica a elementos no demasiado verticales: "a pie de campo", o "a pie de urna". Aquí la perífrasis ha perdido parte de su significado pedestre.
Venga, no es tan difícil: "¿Cómo esta el tiempo?"

lunes, 3 de mayo de 2010

Recursos de Estilo...

Lunes. Primera hora. Las noticias eran relativamente buenas: el ilustre profesor especialista en nombres de ríos, al que le gusta mucho pescar, tras reiteradas disculpas y explicaciones (muy convincentes) nos pidió piedad, que no tuviésemos clase mañana y pasado. Accedimos como personas amables. Se añadió por ambas partes que recuperaríamos las clases. De hecho, tal es el ansia por traducir Medea que propusimos que una de las horas se recuperase de 11 a 12 ese mismo lunes. El pescador nos indicó en qué clase y allí nos encontramos a la hora establecida. Entró en clase, se paró observando el horario en el que los profesores tienen que firmar. Pretendía llamar nuestra atención y lo consiguió. No es difícil, sólo éramos cuatro en clase. Lo miramos con atención y nos explicó: "En este texto (el horario de los profesores) hay un recurso estilístico, una anticipatio, una prolepsis; el profesor que tiene que impartir la clase de las 14:00 ya ha firmado como si lo hubiera hecho"... Nos reimos, pero apenas tuvimos tiempo de asimilarlo antes de que comenzase una preciosa explicación sobre el intelectualismo moral socrático: en los versos 1078-1080 de la obra de Eurípides observamos cierto antisocratismo. Medea dice: "καί μανθάνω μὲν οἷα δρᾶν μέλλο κακά/θυμός δέ κρείσσων τῶν εμῶν βουλευμάτων...". "Sí, conozco los crímentes que voy a realizar, pero mi pasión es más poderosa que mis reflexiones"... Se observa una crítica hacia el intelectualismo moral de Sócrates: "ὀυδείς ἑκών αμαρτάνει": "nadie yerra voluntariamente" sino por ignorancia (y yo siempre me acuerdo del pueblo Nazi). También recupera este pensamiento San Agustín con su "nemo peccat sua sponte" que no necesita traducción. En cambio Ovidio hace que de nuevo Medea, en sus Metamorfosis reaccione contra el: "video meliora proboque, sed deteriora sequor": "veo lo mejor y lo apruebo, pero sigo lo peor"...

martes, 27 de abril de 2010

Ex cathedra...

9:15. Comenzaba la clase de Textos Griegos II. Todavía no nos habíamos situado mucho y el célebre pescador que nos da clase ya había comenzado a traducir la Medea de Eurípides en torno al verso 1065: cuando llegó al punto en el que la protagonista de la obra trata de decidir en su interior si dar muerte a sus hijos o no (un monólogo precioso), nos detuvimos en una frase realmente contundente que aparece justo en el momento más caval, y tierno , ¿por qué no decirlo? de Medea: es decir, en el instante en el que todo parecía indicar que finalmente tendría piedad de sus hijos se detiene en su lucidez y nos golpea con un: "καίτοι τί πάσχω; pero ¿qué me pasa?". Se recrimina a si misma, con esta oración, el sólo pensar en ser blanda con su enemigo y claudicar ante su marido Jasón. Entonces, ya refiriéndonos a nuestra clase, ocurrió algo extraño. El profesor se detuvo un momento: muy pensativo se quedó absorto, como mirando el aire. Al cabo de unos segundos nos dijo: "Deben ustedes reparar en que un griego, o una bárbara como Medea, jamás pondría la otra mejilla como predica el Cristianismo. La mentalidad de la época es la de al enemigo ni agua. Entonces intentó persuadirnos muy convincentemente de que este pensamiento tan, para algunos, "primitivo" (pero muy racional) todavía no estaba ni mucho menos, superado. Para ello se ayudó de un curioso dicho célebre:
"Por los amigos, el culo: a los enemigos, por el culo: y al indiferente, la legislación vigente".

miércoles, 21 de abril de 2010

Canibalismo a régimen.

Tennessee Williams escribió el mismo el guión cinematrográfico de Suddenly, Last Summer, a partir de una obra suya contando con la colaboración de Gore Vidal. A Mankiewicz, el director, le fascinó la historia que tocaba dos temas tabúes en pleno 1959: el canibalismo y la homosexualidad. Si añadimos a la "cruda" temática de la película que algunas de sus escenas de Cabeza de Lobo se rodaron en Plara de Aro en plena Costa Brava podremos entender que la película no se estrenase en España hasta el 1979. Supoemos que los sucesos que se describen en el film disgustaron a las autoridades españolas del momento que se afanaban en la promoción del levante como nuevo paraiso turístico.


martes, 20 de abril de 2010

Waiting for the Miracle...

Leonard Cohen, preciosa la letra, aunque la preferiría con menos acompañamiento.

sábado, 17 de abril de 2010

Demóstenes y Esquines...

Hace poco tuve un horrible examen de Literatura Griega. Me sorprendió mucho la oratoria. En especial la epidíctica del bueno de Gorgias, y, claro, la oratoria judicial de Demóstenes. De corona, XIX, 128:
"¿Qué parte te toca a tí, desperdicio, y a los tuyos, en la virtud; o qué discernimiento entre lo correcto y lo que no es tal; de dónde o de qué modo, que hayas merecido tal capacidad? ¿De qué te es lícito mencionar la educación? De los que en verdad la han alcanzado ni uno solo osaría expresar de si mismo nada semejante, más bien incluso se ruborizaría al oírlo decir a otro; pero a los que, como tú, privados de ella, por la estupidez la simulan, les queda como remanemennte no el pasar por tales sino molestar a los oyentes cada vez que hablan. Y aunque no tengo dudas sobre lo que he de decir acerca de ti y los tuyos, las tengo acerca de lo que he de mencionar en primer término. ¿Acaso diré que tu padre Tromes era esclavo en casa de Elpias el que enseñaba las letras al lado de Teseo, con gruesos grilletes y palo de horca al cuello? ¿O que tu madre, usando de las nupcias de mediodía en la cabaña al pie del héroe calamita, te crió a tí, hermosa escultura y eximio actor secundario? Pero todos saben esas cosas aunque yo no las diga. Pero ¿y si digo que el cómitre Fromión, el esclavo de Dión el frearrio, la apartó de esa honrosa actividad. Mas, por Zeus y los dioses, no me decido, no vaya a ser qu eal decir de ti lo que te cuadra, dé yo mismo la impresión de haber pronunciado expresiones que no me cuadran. Así que eso lo dejaré de lado y empezaré por las actuaciones de su propia vida. Pues no procedía de padres usuales, sino de los que el pueblo maldice. Ya que hace poco- ¿Hace poco digo?- ayer o anteayer se ha hecho a un tiempo ateniense y orador; y añadiendo un par de sílabas convirtió a su padre de Tromes, esclavo, en Atrometo, y a su madre, muy orgullosamente en Glaucotea, a la que todos saben que se la llamaba Empusa, apodo adquirido, sin duda, por hacerlo y experimentarlo todo."

La praeteritio o paralepsis se ha convertido en mi recurso preferido, pues constantemente los oradores, como Demóstenes, se olvidan de concretarlo. Consiste en una declaración expresa de la voluntad de no tratar un objeto o tema mencionado. Demóstenes crea para Esquines un ethos, digamos, contundente. Y ganó la votación y consiguió expulsar y alejar de la vida publica a su adversario, quien fue exiliado al conseguir tan sólo una quinta parte de los votos.

¿Qué tramáis, morenos?

He vuelto a ver Gran Torino, y, sin duda, dejando de lado el final, la mejor escena es esta.

martes, 6 de abril de 2010

Semana Santa de cine.

En casa: leyendo artículos de Catulo, leyendo mucha Literatura Griega II, y solicitando alguna que otra revancha al Pro a algún amigo lejano. Incluso un día fuimos a cenar a un furancho (restaurante casero), que aunque no muy elegante, sí era barato. También nos atrevimos a ir a un monólogo en un local del Arenal en Vigo (Juan y punto era el monologuista). Y entre libro y libro pude ver alguna que otra película. La primera Pactar con el diablo. En la TV. Al Pacino, quizás un poco exagerando su papel, da una clase de interpretación a lo largo de la película a unos poco rodados Keanu Reeves y Charlize Theron que, tras un gran comienzo, decaen paulatinamente. En efecto, resulta incomprensible cómo se puede echar por tierra una película que durante los primeros 100 minutos te mantiene muy atento. Sobra, sobre todo, la muy recurrida escena en la que Al Pacino descubre su identidad. No resulta nada sugerente y no para de caer en abundantes tópicos que incluso se encuentran en el modo en el que el protagonista resuelve los casos: leyendo un Manual de Literatura Griega llegué a la conclusión de que el guionísta había recurrido al mismo esquema que Lisias en su discurso 3: "Así el hablante del tercer discurso consigue cierta fiabilidad admitiendo un asunto amoroso posiblemente vergonzoso". Reeves hace admitir a un importante constructor una infidelidad humillante con su secretaria para librarlo de la condena. Angel Face, por otra parte, es una gran película de Otto Preminger en la que de nuevo se vuelve a retratar un macabro y freudiano Complejo de Edipo.


La película es de 1952 y es una joya del cine negro, aunque se mezcla con otro género con el que se lleva bien, el judicial. Tiene una parte final sobrecogedora. Robert Mitchum, el actor con cara de panoli,

interpreta muy bien a un, espero que inexpresivo en el también en el guión, Frank Jessup, un enfermero y conductor de ambulancias que por motivos de trabajo llega hasta una mansión para atender a la señora Tremayne una millonaria casado con un viudo escritor y la madrastra de la femme fatale de la película. Esta es Jean Simmons, que se parece, pero no es, la gran Audrey Hepburn. Sin duda lo mejor del film es que Preminger se recrea sin altibajos en la trama retorcida y directa, con brillantes, cínicos y ambiguos diálogos (el mejor ejemplo el primer encuentro en el bar). Final magistral. Por último Camino a la perdición,


con un viejo Paul Newman muy sentencioso, al que yo apenas conocía, con un entero Tom Hanks que soporta a un hijo maldito y con un absurdo (y con secuelas de Spielberg o Tim Burton) pero gracioso, Jude Law, estuvo bien, aunque el final es lógico y previsible. Sam Mendes, después de American Beauty renueva el cine de Gangsters a lo grande. Tengo que ver Muerte entre las flores.

martes, 23 de marzo de 2010

De cuando una lengua fue regida por una Comunidad Autónoma

De nuevo el falso progreso, la hipocresía. Aquí se puede encontrar esta declaración en su habitat. Es una respuesta, muy vergonzosa, a la Rosa Díez. Dicen que quien se pica... ajos mastica.

"Declaración institucional do Parlamento de Galicia"

A utilización do xentilicio “gallego” como un alcume pexorativo non só ofendeu a milleiros de galegos e galegas e a outras persoas sensatas, senón que constitúe un tópico non aceptable polo que contén de prexuízo xenófobo, inadmisible no único marco de debate que cómpre defender, o das ideas.
Este tipo de prexuízos xenófobos susténtanse nun pensamento feble e na falta de cultura, e entraña un perigo potencial para a convivencia das persoas e dos pobos.
O Parlamento galego fai un chamamento a afondar na educación nos valores cívicos da tolerancia e respecto ao outro, e a abandonar a linguaxe que pode fomentar estas condutas, sobre todo por parte das persoas creadoras de opinión, entre as que nos atopamos as representantes e os representantes públicos.

Parlamento de Galicia, 9 de marzo de 2010

lunes, 22 de marzo de 2010

Buenos días, Tristeza.

De entre todas las películas que tenía elegí Buenos días, tristeza porque la noche del jueves fue un poco triste. En cambio, la actriz principal consiguió alegrar mi lluvioso viaje en tren. La dulce Jean Seberg, el eterno galán David Niven y Deborah Kerr son los principales actores. Merecería ver la película simplemente para conocer un poco las aficiones de los habitantes de la Riviere Francesa. Está dirigida por Otto Preminger y tiene como pilar esencial una novela de Françoise Sagan. El film es en blanco y negro, aunque los continuos hysteron-proteron se ruedan a color. La mejor interpretación, sin duda la de Jean Seberg. Prueba de ello podría ser que el, por aquel entonces (1959), crítico de cine Jean-Luc Godard quedó ensimismado con la actuación de Jean Seberg hasta tal punto que no dudo en convertirla en protagonista principal de su célebre Al final de la escapada. Después de Seberg, como de costumbre, lo mejor son los diálogos. Mediante los mismos (sobre todo por la manera en cómo Cécile llama y nombra a su padre , con un simple "Raymond"), y gracias a alguna que otra ansiosa y llena de rabia mirada perdida

podemos vislumbrar un infámico y anacrónico complejo de Edipo, del cual yo todavía no he podido ver mejor retrato que este en el cine. Quizás le gustase a Freud, quien dice a propósito del tema:

"Así, por ejemplo, hace tiempo hemos advertido que muchas mujeres eligan a su marido de acuerdo con el modelo del padre o lo colocan en lugar de éste; pero en el matrimonio repiten con ese marido su mala relacion con la madre. Esto se comprende facilmente como un caso obvio de regresión. La relación materna fue la más primitiva; sobre ella se estructuró la relación con el padre, y ahora en el matrimonio lo primitivo vuelve a emerger de la represión. En efecto , la transferencia de lo lazos afectivos del objeto materno hacia el paterno constituyó el contenido esencial del desarrollo que condujo a la feminidad."
Un buen resumen de la trama de esta película se condensa en un refán latino cuyo inicio todos conocemos:

HOMO HOMINI LUPUS: MULIER MULIERE LUPISSIMA

miércoles, 17 de marzo de 2010

"Alfredico": Yo confieso.

Esta película de Alfred Hitchcock se rueda en Quebec (Canadá). La escriben George Tabori y William Archibald, y se basa en la obra teatral Nos deux consciences, 1902, de Paul Anthelme. Fue nominada al Gran Premio del Festival de Cannes. 22- de marzo de 1953. Casi la veo el mismo día de su estreno. La acción ocurre en Quebec en torno al 1952. Un inmigrante de Alemania, con todo lo que esto implica, Otto Keller (Hasse) trabaja más o menos como sacristán de la parroquia de Santa María.. Descubierto por éste cuando intentaba robar dinero de la caja fuerte del abogado Vilette (Legare), Keller lo asesina y poco después confiesa su crimen al sacerdote Michael Logan (el gran Clift). Esta vez lo mejor de la película no es, para mí, Hitchcock, sino su mano hiladora, que conduce en todo momento a Clift. Si la película decae en intriga y suspense en su parte final, pues se puede apreciar con claridad que una vez que Logan se dirige a la comisaría tiene el propósito de seguir adelante con sus principios y no revelar, de ninguna forma, el bien-guardado secreto de confesión de Keller, no lo hace, en cambio, su personaje, que en todo momento se muestra espléndido y entero. Algo que no me satisfizo del todo fue el constante y disparatado uso del flashback, que en otros films suele racionar con mucho atino el señor Hitchcock. El final pudo resolverse de otro modo: resulta extraña la reacción del matrimonio Keller... A pesar de estas erratas la película nos deja escenas grandiosas, como alguna que otra llamada ilegítima de teléfono,

o cierto desayuno en el día siguiente al crimen. Por cierto, si os suena la cara de la actriz no os preocupéis: quiere decir que la abéis visto en una obra en la que intervino en 1950, en su película más recordada, la obra maestra dirigida por Joseph L. Mankiewicz Eva al desnudo. Con respecto a Clift no hay nada que decir. Está incluso mejor que en De aquí a la eternidad.
Mención de honor debería recibir la persona a la que se le ocurrió la compleja trama del secreto de confesión y la relación entre Clift y la mujer del abogado.

martes, 16 de marzo de 2010

Proyecto de literatura comparada...

Este es un "trabajo" que hice en Octubre de 09 sobre el VIH.


El amor en tiempos de sida

UNA APROXIMACIÓN AL PAPEL DEL AMOR DESDE EL ARTE.


Fuentes:

1 Cyril Collard, Les Nuits fauces: Película, estrenada el 21 Octubre del 1992, Traducción: Las noches salvajes.

2 Leonard Cohen: Everybody Knows. Canción, aparece en el álbum “I’m Your Man”, publicado en 1988. La escribió el propio Leonard Cohen en colaboración con Sharon Robinson. Existen diversas traducciones en la red: Ejemplo.

3 Dennis Arthur Dames: HIV, AIDS poem: poema. No hemos encontrado traducción castellana disponible. Se puede consultar el original en la web: Island Poetry Domain.

4 Carlos Medina Viglielm: Sida (O El amor condenado). Escultura realizada en hierro y madera de curupay (altura: 80 cm.). Obra propiedad de Proyecto Cultural Sur (Brasil).

Las obras:

1 Un fragmento bastante significativo de la película de Collard lo podemos encontrar en youtube.

2 En este punto presentamos un extracto de la interpretación de Everybody Knows que Leonard Cohen realiza en concierto que ofreció en Vigo el 14 de Agosto de 2009. Destacamos con respecto a la relación entre el Amor y el VIH lo siguiente [traducido del inglés]:


Y todo el mundo sabe...

Y todo el mundo sabe que la Plaga está llegando,

todo el mundo sabe que está avanzando rápido.

Todo el mundo sabe que la desnudez del hombre y

la mujer son solo un brillante artefacto del pasado.

Todo el mundo sabe que la escena es muerte,

pero allí va a estar a un metro de su cama

que revelará... lo que todo el mundo sabe.

Y todo el mundo sabe que están en problemas,

todo el mundo sabe lo que han estado atravesando”.

...


3 Aquí ofrecemos el poema de Dennis Arthur Dames íntegro y en versión original:

AIDS is here
AIDS is there
AIDS is everywhere!

Ignorance increases the spread
as HIV shows its dreadful head
Infidelity is a cause
as HIV spreads its deadly paws

Condoms continue to leak
as HIV shows no peak
Education is the key
Promiscuity shouldn't be

AIDS don't play…
take heed if you may”

4 Por último, la escultura de Carlos Medina Viglielm, tomada de su propia web.

¿Cómo podríamos abordar el estudio comparativo de las obras?

El título elegido para nuestro hipotético trabajo -si es lícito denominarlo de este modo-, que parafrasea una célebre novela de García Márquez1, nos muestra el vínculo que hemos observado entre todas las obras: el amor. Está presente en ellas, así mismo el tema de trabajo propuesto: el Sida. Cada una de las obras elegidas se aproxima al amor de distinta manera, idiosincrásicamente. Para la confección y desarrollo del ensayo académico queremos dejar claro que nos parece muy juicioso aquello a lo que aludía Cortázar2 afirmando que: “si hablamos de amor hablamos de sexualidad. Al revés ya no tanto”, es decir, nos parece que la sexualidad y no sólo “el sexo” estaría, por tanto, presente en las obras, como una categoría paralela -acaso equivalente- a la del “amor”. Podríamos englobarlos, para nuestro objeto, en un todo.

En la primera de nuestras obras, Les nuits fauves, observamos que Collard bosqueja la aparente paradoja de que el propio virus, el contagio del VIH, podría enseñar a amar. Les nuits fauves es una película autobiográfica en gran medida, lo que se confirma por el hecho de que Cyril Collard muriese poco después del estreno3 de la misma enfermedad.

Sus diálogos son realmente directos. Es como si el director supiese que no cuenta con demasiado tiempo. El personaje de Collard trata de aferrarse a la vida, intentando exprimirla al máximo en un desmedido proceso de autonegación. En un principio no asume su enfermedad, lo que le llevará a comportarse a ojos del espectador de manera inmoral. Es justo en este punto donde radica su inmensa honestidad. Collard en ningún momento se justifica, y plantea una problemática real sin adornos, con crudeza y realismo.

Resulta admirable el intenso periplo de aceptación de la enfermedad. La película capta los seísmos emocionales y delirantes que ésta provoca en él. Su experiencia frente al virus comienza de forma escabrosa: al regresar de un viaje a Marruecos, de repente, le comunican que es seropositivo. Al principio, como decíamos, su reacción consiste en vivir al límite, sin más. En esa dinámica, desestima tomar precauciones para evitar el contagio de otras personas, y mantiene relaciones (además de con algunos hombres, pues es bisexual) con una joven de 17 años, Laura, a quien no advierte en ningún momento de su enfermedad. Al contemplar tal situación, un amigo le aconseja sincerarse con Laura y comunicarle abiertamente de su problema, ante lo que el protagonista se niega, alegando que a ella no le va a pasar nada. El amigo cita a San Pablo: "Para los seres puros, todo es puro".

Todas las acciones de Jean confirman su manera de negar la enfermedad, su incapacidad para asumirla: "No me cabe en la cabeza que eso forme parte de mí, no puedo asumirlo", dice textualmente. Finalmente, se lo confiesa a Laura, quien lo rechaza al sentirse engañada, distanciándose de él tan sólo por un breve lapso temporal, pues su amor-obsesión puede más, y acaban reencontrándose. En este punto, ella lo tranquiliza ante la posibilidad de estar contagiada, y es ya Jean, cada vez más consciente de la evolución de su propia enfermedad (comienzan los primeros brotes en la piel, visitas al médico), quien empieza a preocuparse. Laura no puede aceptar la situación, como demuestran sus palabras: "Quiero que me ayudes a dejarte, a no pensar en ti, a olvidarte de una vez. No quiero que nos separemos, pero dime cómo. Si ya no hay amor, creo que voy a quedarme con mis recuerdos".
Demasiado fácil de decidir pero complejo el asumirlo.

Al borde casi de la locura, ingresa en una clínica de reposo. Llegados a este punto, sería interesante una comparación con el film de Kazan Esplendor en la Hierba4. "Estoy vivo, el mundo no es sólo algo que esté ahí fuera, pertenezco a él, estoy en él. Puede que me mate el SIDA pero ya no es mi vida. Yo estoy en la VIDA". El protagonista afronta su enfermedad y es capaz, sólo así, de amar. Parece, por lo tanto, que el Sida es quien enseña a amar a Collard. La enfermedad comienza ejerciendo una influencia negativa en el amor de Collard, que contrasta con la visión más positiva de sus postrimerías.

La película, por tanto, conformaría una visión muy alentadora, que, como veremos, contrasta en grado sumo con la siguiente obra que trataremos: Everybody Knows. En la canción del poeta y cantautor Leonard Cohen se distingue un tono más pesimista en cuanto a la sociedad en general (si observamos la canción en su totalidad) y en cuanto al virus del Sida y a su relación con el amor de pareja en particular. Cohen alude a la enfermedad denominándola “Plaga”. Nos reitera que llega con rapidez y que su avance es inminente; descripción con la cual nos anuncia el nivel de condicionamiento que la enfermedad podrá ejercer tanto sobre el amor como sobre la experiencia sexual.

De hecho, Cohen llega a afirmar que las relaciones entre un hombre y una mujer (seguramente aluda a personas concretas en la canción, de ahí su problemático “baby”) son cosas pretéritas, y que no podrán ya tener lugar: “todo el mundo sabe que la desnudez del hombre y la mujer son solo un brillante artefacto del pasado”. Quizás pueda hacer referencia a la extinción de esos seres concretos de los que hablábamos, al hecho de verse privados de la capacidad de generar descendencia cuando afirma: “todo el mundo sabe que la escena es muerte, pero allí va a estar a un metro de su cama”. Podemos decir que el contagio del Sida para Cohen conlleva el fin de las relaciones ocasionales, y que, por extensión, acarrea el ocaso del amor.

En la tercera de las obras escogidas, el poema de Dennis Arthur Dames titulado HIV, AIDS POEM, tenemos un acercamiento moral al tema de nuestro trabajo. Parece, por el “if you may” del último verso que quien ocupa la primera persona del poema está infectado, o podríamos pensar que nos está advirtiendo simplemente del peligro que supone la enfermedad para aquellos sujetos que presentes tendencia hacia la promiscuidad. Quizás esta visión sea un tanto personal y tendenciosa, pero la realidad es que este hecho resulta indiferente para nuestro propósito. Simplemente debemos observar que Dames alude a que el amor y la sexualidad, que en el poema toman la forma “Promiscuity” de “Condoms” y de “Infidelity”, contribuyen, de forma nefasta, a la proliferación y al avance del VIH.

El autor, para luchar contra el incremento del contagio de la enfermedad, pretende luchar también contra lo que podríamos llamar el “amor ignorante”, contra el amor sin educación. Ésta se nos manifiesta, pues, como un necesario instrumento para combatir la pandemia, a la vez de cómo un elemento sustancial en todo amor que se precie de ser verdadero.

Por último, en nuestra obra escultórica, tenemos al amor como protagonista absoluto: el amor es la Víctima de la Enfermedad, es el paciente del Sida. La obra de Carlos Medina Viglielm presenta una boca sensual y dispuesta para un beso, rodeada y envuelta en unas rejas que no hacen más que, como el título de la obra del escultor uruguayo indica, condenar el amor al olvido. Es muy posible que el autor quiera hacer alusión con esta visón tan sacrificada del amor al hecho de que cualquier persona afectada del VIH está casi castigada- recordemos Les nuites fauves-, condenada, a la ausencia de pasión amorosa. Los materiales, la madera de curupay y sobre todo el hierro, frío e inapelable, unidos al tono grisáceo de la obra, vuelven a mostrarnos la crueldad a la que el amor es sometido cuando el Sida irrumpe en la vida de un amante.

Como conclusión podríamos argumentar que las cuatro obras se aproximan a nuestro objeto de estudio a través del papel simbólico que ejerce el Sida en los sujetos de las obras (película y escultura) o en el propio amor en general. Polarizando las visiones en cierto modo, podríamos afirmar que si en la película de Collard el Sida ejerce de docente, en la escultura de Viglielm la enfermedad toma aspecto de carcelero, de opresor. Podríamos, a su vez, establecer una visión maniquea entre las obras restantes, ya que en el poema el amor ignorante y sin educación sería la causa del Sida, y en la canción de Cohen es, por momentos, justo a la inversa ya que se nos presenta al amor, con cierta dosis de nostalgia, como cosa del pasado, como algo que, debido al peligro del VIH, no tendrá cabida en un futuro.



1 El amor en tiempos de Cólera, Gabriel García Márquez

2 Rayuela, Julio Cortázar, Capítulo 27

3 Cyril Collard falleció tres días después de recibir cuatro premios Cesar (incluyendo el de mejor película) en la edición de 1992.

4 Quizás esté evocando Collard a Esplendor en la hierba. Recordamos el célebre poema que se recita en la obra de Elia Kazan: Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que me deslumbraba. Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse. Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo... En este poema se alude también al recuerdo, y Natalie Wood, la protagonista del film de Kazan, ingresa, igual que Collard en una clínica psiquiátrica “víctima del amor”.