Me gustan los juegos de sombras con la puerta y el cristal antes de la reyerta (tercer tópico), en la que Mónica está realmente guapa. Para mí, la mejor escena de la película, es incluso romántica, es en la que le enseña a bailar en el embarcadero. Un diálogo:
-“¿Sabes Mónica? Siempre he estado muy solo. Mi madre murió y mi padre se volvió taciturno.
- Yo, en cambio, no sé qué es la soledad: siempre éramos tantos en casa..."
Me doy cuenta de que Mónica es un poco egoísta, mal crónico de algunas mujeres cuando no están enamoradas. Se acuesta con otro porque éste no puede comprarle un abrigo. Es una cualquiera que incluso, con la intención de herir dice de su amante: “él sí que es un hombre”. Por su comentario recibe golpes: él le pega. No querría ser misógino pero ¿qué esperaba? Se separan. Él se queda con la niña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario