sábado, 19 de febrero de 2011

Paul Veyne y Juana

Leo en un libro de Paul Veyne sobre Séneca, que sus diálogos no son más que "conversaciones sobre". Y tanto es así que dentro de su obra filosófica, por ejemplo, tenemos su gran obra de los últimos años, ni más ni menos que unas Cartas a Lucilio. El resurgimiento de Séneca empieza en un círculo editorial vinculado a Foucault, que vivió bajo la amenaza del sida. Su razonamiento parece el siguiente: ante la muerte, y su amenaza, nuestro único arma es el "yo". Esto hizo que yo recordase a mi tía Juana, en su peluquería, sosteniendo con la izquierda un flequillo, con la diestra unas tijeras y diciéndole a una clienta, a propósito de alguien que se había muerto en su cama, sin enterarse, hace un par de noches: "para la muerte hay que ser egoísta".

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