jueves, 14 de mayo de 2009

Horacio, Carmina, IV Liber I

Una traducción que había hecho hace mucho tiempo de una preciosa Oda de Horacio.

Soluitur acris hiems grata uice ueris et Fauoni
trahuntque siccas machinae carinas,
ac neque iam stabulis gaudet pecus aut arator igni
nec prata canis albicant pruinis.
Iam Cytherea choros ducit Venus imminente luna 5
iunctaeque Nymphis Gratiae decentes
alterno terram quatiunt pede, dum grauis Cyclopum
Volcanus ardens uisit officinas.
Nunc decet aut uiridi nitidum caput impedire myrto
aut flore, terrae quem ferunt solutae; 10
nunc et in umbrosis Fauno decet immolare lucis,
seu poscat agna siue malit haedo.
Pallida Mors aequo pulsat pede pauperum tabernas
regumque turris. O beate Sesti,
uitae summa breuis spem nos uetat inchoare longam. 15
Iam te premet nox fabulaeque Manes
et domus exilis Plutonia, quo simul mearis,
nec regna uini sortiere talis
nec tenerum Lycidan mirabere, quo calet iuuentus
nunc omnis et mox uirgines tepebunt.

El agudo invierno se desata
con la grata vuelta de la primavera
y del viento Favonio,
y las gruas arrastaran las secas quillas,
ya ni se alegra el ganado en los establos
o el labrador con el fuego,
ni blanquean los prados con carnosas escarchas.
Ya Venus Cytherea, estando la Luna inminente
ordena seguir los coros y las tres Gracias,
encantadoras, junto a las ninfas,
sacuden la tierra con pie alterno.
Baja a ver Vulcano ardiente,
a los Ciclopes en sus recias fraguas.
Conviene ceñir al verde arrayán la aromada sien
o flor que den las esponjadas tierras;
Y ahora es preciso inmolar a Fauno en el umbroso bosque.
Ya pida una cordera, o prefiera un pequeño cabrito.
La palida muerte aplasta con equitativa fuerza en su pie
las chozas de los pobres y las torres de los soberanos,
¡Oh! ¡Bello Sieusto!
El conjunto de la vida breve
nos impide iniciar una larga esperanza.
Ya te oprimirá la noche y los Manes de los que se hablaba
y la lánguida casa de Plutón.
A donde tan pronto como pases,
no podrás elegir ya las autoridades del vino,
ni verás con asombro a tu tierno Lycides
con lo que se enardece ahora toda la juventud,
pronto se enturviarán las doncellas.



3 comentarios:

Pablo Ordás dijo...

Hola! Pues sí, estaba en algunas clases con Tamara, pero este cuatrimestre ya no tengo clase y sólo me dedico a 2 TADs. Qué gracia, qué pequeño es el mundo... Aún estuve con ella el jueves porque hicimos una cena de clase.
Un abrazo!

Pablo Ordás dijo...

Por cierto, ahora que hablas de Tamara me metí en el Tuenti y acabo de encontrarte entre sus amigos. Veo que hoy es tu cumpleaños! FELICIDADES.

Ó dijo...

Ante eso... Gracias Pablo!