miércoles, 29 de julio de 2009

Blasco Ibañez y Valencia


Su casa. (Valencia, 1867- Menton, Francia, 1928). Fue el iniciador del republicanismo valenciano. Su amplia producción novelística se inscribe en el naturalismo y, sorprendentemente, también en el género histórico. Estudia derecho y se incorpora al Partido Republicano. Su dedicación política le llevó a fundar en el 1891 el periódico El pueblo. En el 1909 se traslada a Argentina, donde creó la colonia Cervantes y la Nueva Valencia, iniciativas apoyadas por el gobierno de aquel país y dedicadas a la explotación agrícola. Sin embargo resultaron un fracaso económico sus iniciativas. En 1914 se estableció en París, y en 1920 emprendió varios viajes por los Estados Unidos, donde se le nombró doctor honoris causa por la Universidad de Washington. Regresó a Valencia en 1921 pero no tardó en expatriarse de nuevo por su disconformidad con la dictadura de Primo de Rivera. En esta ocasión recaló en Niza. Sus primeras novelas, Arroz y tartana (1894) y La barraca (1898), reflejan un carácter regional valenciano, así como la vida en la huerta y en la albufera, temática que alcanza su máxima expresión en Cañas y barro de 1902, su novela más conocida y excelente testimonio de la vida rural valenciana de finales del siglo pasado. Otro de sus libros que cabe destacar es Los cuatro jinetes del Apocalipsis, que publicó en 1916 y le valió un rotundo éxito. De sus novelas de carácter social sobresalen La catedral y La horda donde denuncia la injusticia social. Sus novelas históricas no alcanzan la calidad literaria de las anteriores: Sangre y arena, Mare Nostrum, Los enemigos de la mujer, A los pies de Venus. Después de su muerte se publicará la novela “La araña muerta”. Fui a Valencia del 21 al 28 de Julio. Intenté leer una obra de las de la primera época: Entre naranjos. estaba un poco despistado y no me cautivó, aunque una noche estuve un rato en la terraza del ático con tendencias pseudoapeladasminimalistas, y leí una frase perfecta: para el amor se necesita audacia.. Habían transcurrido ya casi dos años desde que no leía nada de naturalismo. Y como es natural me aburrió.

3 comentarios:

Eos dijo...

Por qué te parece sorprendente que un naturalista se dedique al "género histórico"? Los realistas en general son los mejores profesores del siglo XIX!!
Aunque entre Flaubert y Dostoievski o Bazán e Ibáñez yo también me quedo con los primeros, claro...

Ó dijo...

No no no me sorprende. Yo a Dosto no lo conozco mucho pero Flaubert sí y me gusta un poco más que lo poco que leí de Ibañez, a pesar de lo de la traducción.

Aina dijo...

Blasco Ibáñez, el que redujo la cultura valenciana al regionalismo más carca...
Después del gato, me ha llamado la atención la etiqueta "viajes".
Me había propuesto escribir algún comentario alabanza sobre cualquier entrada de tu blog, pero con Blasco Ibáñez me has tocado la fibra. Y eso que me unen lazos familiares -lejanos-.
Ya hablaremos, ya.
Un beset!