miércoles, 13 de enero de 2010

Un examen para votar y otro para comprar el TDT

Recuerdo una conversación en la que, entre bromas, se me decía sine cathedra que debería superarse un examen, unos conceptos mínimos, para poder ejercer eso que llaman "derecho al voto". Después de ver durante estas navidades la basura de la televisión, donde entran, casi de lleno, canales como La Sexta con sus horribles y veladamente tendenciosos telediarios para tontos, o su desmedida discriminación femenino-¿positiva? o, por su puesto, canales enteramente absurdos como Intereconomía, por no mencionar los arduos debates de las noches de Telecinco, sus constantes críticas a todo aquello "que no sea diestro" y, faltaría más, Matias Prats y su maldito acento lánguido en las cenas de mis abuelos acompañadas por Antena 3, me inclino de lleno por ese examen también para poder adquirir la Televisión digital terrestre. El día 18 nos quedamos sin TV en nuestro piso santiagués ¿de verdad compensa comprarse un TDT entre tal panorama? Creo que me confesaban eso del examen político en una cafetería justo el día antes de que el PP presidido por el Quique Sanchez Flores gallego ganase las elecciones. Días después, ya por E-mail, se me dijo: "é o que queda, Ghalicia é Canibal [Galicia es Canibal]".

Por cierto, ya empiezan a notarse cambios en la TVG. Aunque esto, la verdad, no sé si me disgusta...

2 comentarios:

Eos dijo...

Examen? Una sola pregunta de lógica, nivel infantil:

Si yo tengo unos intereses "A"y no "B" a quién votaré?: a "A" o a "B"?

Eso anularía mayorías absolutas de estas....

Ó dijo...

Ya, pero el populismo, esconde las cosas, ya sabes...
Lo del examen, o requisitos, estaría muy bien