sábado, 27 de diciembre de 2008

Linguística naturaleza del lenguaje.

Texto 1: RAYUELA, Julio Cortázar.

En setiembre del 80 pocos meses después del
Y las cosas que lee una novela mal escrita
fallecimiento de mi padre, resolví apartarme de los
para colmo una edición infecta uno se pregunta
negocios, cediéndolos a otra casa extractora de Jerez
cómo puede interesarle algo así Pensar que se ha
tan acreditada como la mía; realicé los créditos que
pasado horas enteras devorando esta sopa fría y de
-pude, arrendé los predios, traspasé las bodegas y sus
sabrida tantas otras lecturas increíbles Elle y Fran
-existencias, y me fui a vivir a Madrid. Mi tío (primo
ce Soir los tristes magazines que le prestaba Babs
carnal de mi padre), don Rafael Bueno de Guzmán
Y me fui a vivir a Madrid me imagino que después
y Ataide, quiso albergarme en su casa; mas yo me
de tragarse cinco o seis páginas uno acaba por en-
resistí a ello por no perder mi independencia. Por


TEXTO 2: Manifiesto comunista, Marx y Engels.

Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Que las clases dominantes tiemblen ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen en cambio un mundo que ganar.

¡Proletarios de Todos los Países, Unámonos!



Texto 3: Jaime Bayly “en defensa de los gays”

(mi madre se va a molestar conmigo por decir esto, pero lo siento por ella: yo defiendo a los gays. Nada tiene de malo en que dos personas del mismo sexo se amen. Los gays han sufrido y todavía sufren una discriminación muy injusta. Yo los defiendo. El amor es una maravilla y hay que celebrarlo siempre. ¡Estoy hasta la coronilla de que se condene a los gays!)
...(lamento discrepar con mi madre en este tema, yo la quiero muchísimo pero también quiero y respeto a los gays. Allí radica, querida mamá, el gran desafío del amor: aprender a querernos a pesar de nuestras diferencias)
Los textos expuestos no poseen ninguna relación entre ellos y a través de los mismos intentaremos mostrar la plurinaturalidad del lenguaje. En cada uno de los fragmentos destacaremos una vertiente diferente del lenguaje por encima de las demás. En el primero de los textos, un fragmento de un capitulo de Rayuela, obra de Julio Cortázar, podemos observar reflejada la vertiente simbólica del lenguaje. La dimensión simbólica del lenguaje existe para enlazar elementos de la realidad, o incluso conocimientos que codificamos a través de nuestra lengua, que sirve de intermediaria para representar la realidad. El autor argentino pretende captar en su obra dos realidades que ocurren a la vez, simultáneamente (de echo es un libro que esta leyendo de Galdós) Para plasmarlo en el papel lo que hace es emplear un recurso formal estrechamente ligado a la estructura del propio texto: que las líneas pares del texto se enlacen sólo con las pares y, por consiguiente las impares con sus hermanas las impares. En mi opinión es muy lícita la afirmación que hizo Sapir, diciendo que la vertiente simbólica del lenguaje tiene mucho que ver con el Estructuralismo. Desde un punto de vista formal o simbólico podemos observar también que en las líneas impares no existe la puntuación, y que sí la hay en las líneas pares, otro rasgo característico de esta vertiente. Bajo mi punto de vista las palabras, es decir los “símbolos convencionales” que emplea Cortázar, están relacionados y estructurados en el texto de tal manera que constituyen un todo que podríamos denominar como “símbolo icónico-estructural” ya que aunque no formen un icono que todos conozcamos, sí están dispuestas de tal manera que tienen que ver con la realidad que representan. Cabe mencionar también el empleo de la cursiva para referirse a los títulos de las obras “Elle” y “Français Soir” y también el empleo de la letra cursiva cuando repite en las líneas impares algo que ya había escrito en las pares, y lo hace, quizás, para que veamos que la situación que presenta es una, pero que las realidades que pretende plasmar son dos; en las líneas pares pretende mostrar su propia realidad (relata de su experiencia), y en cambio, en las líneas impares presenta la realidad que vive la otra protagonista de su libro a través de sus lecturas. No cabe duda de que es un mensaje escrito que expone los pensamientos del propio autor, es decir, no se trata de una conversación oral como podemos observar con la ausencia de exclamaciones y signos de interrogación. En cambio en el texto número dos, ejemplo extraído del Manifiesto Comunista de Marx y Engels, tenemos, según mi opinión un claro ejemplo de la vertiente social del lenguaje, pues quién mejor que el líder marxista para ejemplizar esta vertiente. Primero debemos destacar que el texto es un manifiesto, que como tal, postuló una serie de premisas con el fin de que las personas que las lean las sigan esa doctrina o teoría. Esto sin duda alguna, ya tiene un marcado carácter social, puesto que el texto ha sido escrito con una explicita función social, pues pretende movilizar a una determinada clase social, pretende ni más ni menos que un sector de la sociedad intente la revolución. En el propio texto se habla de sus autores, los comunistas en tercera persona, y por su puesto se induce a la clase obrera a que se revele contra la burguesía, por medio de la revolución, alegando que el proletariado no tiene nada que perder, excepto sus cadenas. El texto corresponde a un mensaje escrito pero podría ser leída con exclamaciones cada una de sus frases y nosotros lo tomaríamos como un discurso sociopolítico. Vayamos ahora a la última frase del texto. El escritor o escritores apelan al proletariado, pidiéndole que se unan, pero atención, lo hace de manera diferente que en el texto anterior, es decir ahora los escritores se incluyen entre los comunistas diciendo expresamente “unámonos”. Esto es un plural mayestático con el cual se realza la cercanía del que redacta el texto con el que lo recepta. En esta última oración también se incluyen signos exclamativos con los que pretende el escritor aumentar la intensidad de la afirmación. El lenguaje que se establece en el texto está quizás un poco politizado, es un lenguaje que podríamos denominar como “populista” ya que se está incitando a una determinada cantidad de ciudadanos a revelarse contra la sociedad clasista de su época por medio de palabras como “nada que perder” y “mucho que ganar” que lo único que pretenden es conseguir su mas inmediato propósito, que los proletarios se lancen a las armas para procurar así que “tiemblen las clases dominantes. Otro punto que realza la vertiente social en este texto es sin duda cuando se pide a todos los proletarios del mundo que se unan. En este momento la función social del lenguaje es innegable ya que el autor pretende comunicarse con todos los lugares donde se edite su manifiesto para establecer unas determinadas reglas comunes y para, a fin de cuentas, que se unan todos ellos. La intención social con respecto a la comunicación está muy clara en este punto. Si bien en los dos textos anteriores las vertientes que predominaban eran la formal o simbólica y la social , respectivamente, en nuestra última fuente es preciso señalar que la vertiente que más destaca es la psicológica. En nuestro último texto, de un artículo de Jaime Bayly, tenemos un ejemplo claro de psicología en el lenguaje. En el texto, lo primero que debemos señalar es que hay una clara función emotiva o expresiva, como diría Jakobson, del lenguaje ya que es el escritor quien pretende mostrar lo que siente o lo que piensa sobre un problema, en este caso el de la aceptación de los homosexuales por parte de una sociedad. Intentemos retratar la personalidad del escritor por medio de su lenguaje; tiene que ser una persona preocupada por el estado actual de su sociedad, ya que trata un tema que está en la vanguardia hoy en día; el escritor siente gran respeto hacia su familia, puesto que incluso alude a ella en su texto pidiéndole aceptación a pesar de sus diferencias morales; y por último no cabe duda de que Jaime Bayly es una persona realmente progresista por su apoyo incondicional al colectivo homosexual. El texto es un artículo de opinión, es decir, un texto periodístico en el cual el escritor expresa su parecer sobre algo, y en este caso hay una oración exclamativa que muestra claramente la situación en la que se encuentra nuestro escritor; “estoy hasta la coronilla de que se condene a los gays”; primero debemos decir que esto es una clara salida de tono del escritor, por lo tanto lo clasificamos como una solución a su profunda situación de agobio, el escritor ya no puede más y se manifiesta de esta manera, con un grito de desahogo. La oración está cargada de connotaciones negativas puesto que su emisor está ,simplemente, agotado. Por otra parte hay una notable cercanía al poner esa frase, un tanto coloquial en el contexto del artículo , que podríamos tomar como un intento de acercamiento entre autor y lector. El contexto idiomático debe ser el castellano pues un hablante de fuera no entendería una metáfora como la que se produce en “estar hasta la coronilla”. La vertiente psicológica es esencial en este texto como la formal y la social lo son en los anteriores, en cambio, en todos podemos observar rasgos (menos importantes) de las demás vertientes. El lenguaje es un objeto de estudio bastante complejo y por tanto su naturaleza refleja su complejidad desde una mirada poliédrica.

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