lunes, 4 de mayo de 2009

Cumplimiento

Leo a Hume

y no lo entiendo.

¿La razón sirviendo las pasiones?

¿La cabeza doblegada a los amores?

La pasión es una prisión

que alberga

amor y odio

en una misma celda.

La razón,

en un aposento contiguo,

me pide que juegue con ella

Yo, servil, acepto.

Me ordena que vuelva locos

a sus vecinos, a sus siervos.

Yo, triste,

veo que el amor

se encuentra

anclado

entre dos barrotes:

lo simbólico y lo imaginario.

Me apeno pero respeto

mi cumplimiento.

Servil, soy vil,

porque cuando lo cumplo,

miento.

2 comentarios:

Raquel dijo...

te veo publicar y me puede la curiosidad!!jejj
ay vil vil....mira qué mentir!!

Ó dijo...

jaja. Chismosa! Sigo con mis poemas pensados en clase de psicoanálisis