viernes, 5 de marzo de 2010

Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo

El falso progreso. El rótulo de la nueva ley del aborto es tan bueno, que he decidido colocarlo, con el propósito de homenagearlo, en el título de la entrada. Una vez, por desgracia, conocí a una mujer de treinta y pocos años, rubia, de pelo, enlacada hasta las cejas, vestida de pies a cabeza de Agatha Ruiz de la Prada: para resumir su imagen me valgo de la frase nocturna de algún amigo: "he visto puertas con menos barniz". A pesar de todo, a decir verdad, en su caso su fachendosa apariencia no era lo peor de ella. Recuerdo con nitidez que le transmitía a una supuesta amiga con total naturalidad que había decidido abortar ya que si daba a luz a un hijo más, que sería el segundo, "su figura se iba a resentir demasiado" (sic). La amiga perpleja asentía sin mediar palabra. Desde aquel día no puedo evitar sentir un fuerte rechazo a toda persona, feminista o no, que me diga que el Aborto es un derecho. Creo que habría que estudiar cada caso, y si el Estado no lo hace está dando marco jurídico a personas, si se les puede llamar así, a madres como ésta.

"En el Informe se señala que todas las personas tienen derecho a la mejor salud posible, incluida la salud sexual y reproductiva, y todas las personas tienen derecho a tener hijos y a decidir cuando tenerlos".

También tienen deberes y se debería trabajar para que no los olvidase nadie.

2 comentarios:

мey dijo...

Progreso de la sociedad que sólo piensa en su propio bienestar, ni siquiera ya del de sus hijos.
Atentado contra la vida, asesinato y destrucción violenta de un ser humano...
Es triste ver cómo ha "evolucionado" la sociedad en algunos temas, y cómo va creando una mentalidad autodestructiva.

Ó dijo...

Sí, bueno, yo tampoco sería tan dramático "atentado contra la vida, asesinato y destrucción violenta de un ser humano" pq hay casos y casos. En la ley yo creo que falta algo muy importante y de lo que los pseudofilólogos sabemos un poquillo: el contexto. No es lo mismo, creo, que aborte una mujer que que lo haga una niña. Tampoco que está grávida por un descuido o por un problema en el método que por una libre inconsciencia. Pero lo que dices de la sociedad sí parece muy cierto. Estamos en la cultura de la imágen y un niño a veces no es lo que más parece convenir. Y como siempre nuestra sociedad elude toda clase de responsabilidad.