lunes, 15 de marzo de 2010

De la literatura comparada en la USC...

No una amiga, sino varias, me habían recomendado escoger esta asignatura optativa: Introducción a la Literatura Comparada. Lo hice con ilusión (quizás haya visto demasiadas series o películas estadounidenses en las que los alumnos acababan interactuando de más con la figura docente). Desde entonces todo han sido obstáculos. El profesor que la iba a impartir (según marcaba el programa durante el verano) se tomó un año sabático, o eso creo, y la asignatura le fue asignada a otra profesora: su compañera de despacho. Todo fue sobre ruedas los primeros días. En teoría la asignatura se planteaba del siguiente modo: tendríamos una hora de clases prácticas a la semana en la que se nos hablaría desde una perspectiva tematológica del mito de Fausto (impartida por un becario experto en el tema: un tío simpático). Y, con mucha gracia, no se nos mencionó en cambio la posibilidad de ser evaluados en esta parte de la asignatura, por lo que la gente comenzó a faltar a estas clases con mucha naturalidad. Quizás a tal carencia de auditorio pudo ayudar el vocabulario a medio camino entre la comicidad y la pedantería del profesor, quien se empeñaba en intentar cada día una formula mágica distinta para lo que llamaríamos una clase-magistral, aunque a decir verdad nunca acabó por encontrar la mezcla exacta. Esto en cuanto a la parte práctica. Después tendríamos dos horas teóricas con la profesora titular. De esta parte se nos evaluaría con un examen escrito a mediados de Diciembre. Y finalmente, según el programa de la asignatura:
"Los alumnos deberán realizar de manera obligatoria un trabajo que entregarán por escrito a finales de enero. A extensión máxima será de 10 páginas. La elección del tema del trabajo necesitará de la supervisión del profesor de la materia. La calificación del trabajo constituirá un 50% de la calificación total".
Está bastante claro ¿no? Bien, como siempre ocurre en estos casos, no vamos a ser ilusos ni a pecar de ignorantes, los profesores nos proponen una serie de trabajos que los alumnos debemos ir realizando con una regularidad de dos semanas, o bien para entregar, o bien para exponer en clase. Nunca tuvimos muy claro cómo influirían los trabajos en nuestra nota, aunque evidentemente creímos que los mismos estaban destinados a ser ese tanto por ciento que se destina a la participación en clase o a la simple asistencia. En el programa versan así, lo cual parecía justo:
"Se tendrá en cuenta la asistencia y participación en el desarrollo del curso (50% de la evaluación total) mediante la realización de lecturas, presentaciones orales/escritas, debates, recensiones, etc".

El primero de ellos era sobre el V.I.H. Y la profesora propuso lo siguiente:

"Busque catro obras de calquera disciplina, (cinematograficas, fotográficas, televisivas, etc.) que aborden o tema da Sida. Corpus: Citaranse as obras por autor/a, darase o título orixinal da obra, mencionarase se existe tradución da mesma e o ano de publicación. Exemplos: Facilitarase un fragmento demostrativo de cada unha das obras. Se os fragmentos son de videos ou clips poderá recurrirse a Youtube, Myspace… proporcionando o enlace. Comentario: Explicarase como se levaría a cabo un traballo comparatista entre as obras. Para iso, non é necesario ler os textos completos, pero sí ter unha idea xeral do conxunto da obra do que se extraen os fragmentos, mediante as pesquisas que o alumn/a considere oportunas. É importante sinalar o papel simbólico da sida, se o hai".

Al margen de la última apreciación, realmente importante para el desarrollo del trabajo, está claro que como no teníamos demasiado tiempo (tan sólo un fin de semana) iba a resultar imposible leer el conjunto de obras y si se diese el caso, ver películas o incluso arte. Publiqué en el blog mi trabajo, en el que no pude leer los libros enteros, ni ver las películas en su totalidad, y, por lo tanto, tomé cosas de internet. ¿Cómo se hace un resumen del contenido de una película, es decir, cómo se consigue una "idea general del conjunto de la obra de la que se extraen los fragmentos" sin hechar mano de internet? Me sorprendió mucho que la profesora me censurase que yo hubiese recurrido a la red para elaborar un resumen de la película que escogí para el trabajo. Y sobre todo cuando ella es una de las defensoras de las nuevas tecnologías y de la "pizarra mágica", aunque después, en realidad, no tenga ni idea de cómo utilizarla. Pero no sé de qué me quejo, y creo que me estoy pasando un poco: que una profesora no me haya aportado ni lo más minimo a mi formación, que me haya tratado como a un niño, que haya sido injusta en un par de notas, que nos haya mentido con respecto al examen de la parte práctica de un modo descarado, acusandonos de holgazanería en el momento en el que protestamos tímidamente debido a su novedoso sistema de evaluar, todo esto, no quiere decir que después, en su horario de tutorias y también durante las clases, fuese una persona encantadora, muy amable y atenta. Lo cual está muy bien, aunque no sea, al menos para mí, lo más importante en una profesora. Además todo lo agradable que fue durante el curso se le olvidó cuando decidió escribirnos que era curioso que "siempre hubiese problemas en la misma etapa del año" (se refería a febrero, temporada de examenes, cuando ella y su compañero, sin habérnoslo comunicado desde el inicio del curso decidieron establecer un complicado examen de la mencionada parte práctica de la asignatura). Con respecto al becario, y como ya dije con anterioridad, parecía una persona interesante y ácida, y con el que, al menos, se aprendía mucho vocabulario y sus clases servían de algo. El proyecto final, al que se le suponía un 50% de la nota total, acabo por (que suele ser lo más importante de la asignatura y donde demuestras todo lo que aprendiste a lo largo del curso) contar algo así como la 1/5 parte de un 66%. Prefiero no saberlo exactamente. Debo decir, asimismo, que no es que yo haya trabajado (al menos este año) demasiado en este proyecto: me explico. En primero de carrera, hice un elaboré un trabajo sobre La Tempestad de Shakespeare para la asignatura de Teoría de la Literatura que yo remodelé un poco para entregarselo a esta profesora, aunque esa no fuese mi idea inicial. Fui a una tutoría (después de haberle propuesto hacer un trabajo sobre Catulo) y me dijo literalmente "¿pero no estás un poco aburrido de lo Clásico?". Ante todo lo que implica la pregunta decidí hacer oídos sordos y presentarle una nueva versión del trabajo que años antes había entregado a su compañero de despacho sobre Shakespeare (al que parece no considerar muy clásico). No podía pasar nada: mi trabajo aunque no "inédito" , sí era original. Y así fue. Durante días recé y recé, cargado de ira yámbica, para que mi calificación en ese trabajo fuese baja, y de ese modo gozar de una vía libre para recriminar que su compañero de despacho me había puesto un redondo diez en ese "proyecto" pero ni siquiera eso me salió bien. La profesora me puso un 9,5 sobre 5 (sic), supongo que se equivocó; y sólo me advirtió que en el futuro ampliase la bibliografía. Ahora bien, la gota que colmó el vaso no fue esta, sino una exposición que tuvimos que hacer para hablar del gran concepto abstracto del Multiculturalismo. La exposición consistía en un trabajo de grupo sobre un autor que tratase el tema: mi grupo lo formábamos 4 personas de 3 titulaciones distintas (atención a los problemas de horarios que tuvimos). Fuimos los primeros en exponer y la verdad, todos dijeron que lo habíamos hecho realmente bien. Toda la clase, o al menos la mayor parte, parecía entusiasmada al reirse, con nosotros, muy a menudo a lo largo de la exposición. Ahora bien, de ningún modo fuimos la mejor nota. Y no es porque nuestra ponencia en grupo haya sido vana, poco profunda, o mal estructurada. Esto se debe, supongo, a que no nos sentábamos en primera fila y a que hicimos reir a la gente y pasar un rato agradable. Se nos otorgó un 8.5, que no está mal, aunque si lo comparas con el ridículo, porque no hay otra palabra, 9 que tuvieron otros grupos... te deja muy mal sabor de boca. Recuerdo una exposición sobre García Márquez (que no es que odie a ese genealogista, pero casi) que llevaban a cabo unos chicos que se suelen sentar en primera fila. Comenzaron, un chico en concreto, con una barroca y pedante introducción (improvisada, por cierto), que duró más que el resto de la exposición. Eran cinco personas e iban hablando de uno en uno, sin apenas comunicación entre ellos. Eso sí, hay que decir que una de ellas tiene una gran capacidad para exponer y quizás sí se mereciese el nueve, ya que fue quien más o menos, a los que todavía no nos habíamos dormido, nos supo explicar el quid de la exposición. El resto de los miembros resultaron un desbarajuste total: si bien una de las chicas tenía disculpa, pues no paraba de toser, en las otras dos resultaba diáfano que habían trabajado poco o muy poco. La exposicón, en líneas generales y salvando a la chica de la voz clara y el ritmo agradable y pausado, fue un desastre (y no soy el único que opina así). Uno de los componentes de ese grupo llegó a confesarme, resignada, días después, que le había parecido mucho mejor nuestro trabajo y que su exposición había sido un muy sobria. Y a pesar de esto, en el fondo, me daba lo mismo qué nota recibiese este grupo, claro, hasta que me enteré que se habían otorgado notas individuales en una exposición en grupo. Mientras en nuestro grupo había un común e injusto 8.5. Los componentes del otro grupo tenían un 9 dos personas (el de la introducción de media hora y la chica locuaz) y un 7 el resto. ¿Por qué en un trabajo de grupo se ponen notas individuales? Se puede pensar que se debe a que unos trabajaron más que otros, claro está. Pero ¿sólo en este grupo? Incluso en mi grupo, en el que todos aportamos algo, unos trabajamos más que otros. A mí me parece MUY injusto.

Pero he aprendido. En primer lugar no volveré a escoger una asignatura de este tipo y en segundo lugar, si lo hiciese tendría en cuenta lo que alguno de mis compañeros hacía:


A mi me falta nota en esta asignatura pero a otros les falta talante. Pero no todo es negativo. Había gente que parecía interesante, incluso en la primera fila. Las erasmus, de hecho, eran la mayoría muy simpáticas.

Y, hablando claro, lo que más me molestó de esta asignatura fue darme cuenta de que la equivalencia que hacen muchos de mis rancios (y buenos) profesores resultó ser, en el caso concreto de esta profesora, perfecta:

Teoría de la Literatura+ Literatura Comparada = Arte Contemporaneo

1 comentario:

Eos dijo...

Hay asignaturas hechas específicamente para pedantes porque son conscientes de que en las normales están de más. Déjalos, pobres, sólo buscan su sitio. Literatura Comparada es un reducto de esnobismo: el resto de la comunidad universitaria lo agradece.