miércoles, 18 de febrero de 2009

Sopas humildes y viejas.

Nadie hace la sopa, ni siquiera yo, como mis abuelas: ¿será verdad eso que dicen de que las comidas de cuchara son patrimonio de las clases populares y por eso nadie las prepara mejor que ellas? Una de mis abuelas empezó a trabajar cuidando niños, cuando su padre abandonó a su madre para irse a Argentina (de donde nunca volvió), a los doce años. La otra se fue a Alemania a trabajar en la posguerra. Por eso hacen esa sopa tan tan rica.

3 comentarios:

Ovidio redivivo dijo...

Hace un par de días estuve en "Puerto del Hambre", en uno de los últimos puntos de la península de Brunswick y de la América continental. Se dice que allí Pedro Sarmiento de Gamboa fundó en 1584 la ciudad del Rey don Felipe, primer (y desastroso) intento de colonización del estrecho de Magallanes. Hay un pequeño monumento recordatorio de los colonos españoles, que habrían muerto de hambre. Fue muy emocionante estar allí. Imagino lo que hubieran dado esos desgraciados por las sopas "humildes y viejas" de que hablas...
Saludos cordiales desde la extrema región de Magallanes.
Ovidio en su grato exilio veraniego.

Ó dijo...

Vaya historia... enternece. Buscaré algo. Das envidia: Verano, y aquí lloviendo.

Anónimo dijo...

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