lunes, 2 de febrero de 2009

Soy voluble.

Leí a Wilde con 17 años y me fascinaba, lo leo ahora y me cansa y a la vez me vuelve voluble al escribir, como final de De Profundis, cosas como esta:

Viniste a mí para aprender el placer de la Vida y el placer del Arte. Acaso se me haya escogido para enseñarte algo que es mucho más maravilloso, él significado del Dolor y su Belleza. Tu amigo que te quiere,

Oscar Wilde.

1 comentario:

Raquel dijo...

Yo no lo leyera nunca y realmente no sé muy bien por qué pero sí que me fascina. Creo que es lo directo que puede llegar a ser Wilde, reconociendo que ofrece dolor en lugar de placer, reconociendo que aun así es "tu amigo que te quiere". Todos damos por echo eso de un amigo pero tampoco se muy bien por qué se agredece que te lo recuerden a lo de vez en cuando.

Lo más triste en sus palabras es ese reconocer que haya belleza en el dolor y qué este pueda llegar a ser más maravilloso que el placer. ¿Será acaso verdad? A veces parece que sí, el victimismo ronda por todas partes y, al que más al que menos, a todo el mundo le "gusta" ser el sufrido,la inocente víctima: es la excusa para cualquier actuación y parecemos regodearnos en ella.

En fin....Wilde fascinante sí!Cuanto se puede esconder en tan poco!