sábado, 29 de noviembre de 2008

¿Cómo reconocer la música romántica?

Hace un par de años hice un trabajo sobre el moviviento romántico en la historia de la música. De él sólo recuerdo ésto:
Criterios para reconocer una partitura romántica:


1. Gusto por el virtuosismo y los alardes técnicos.

2. Melodías bellas y apasionadas. A veces adquieren un sabor nuevo debido a la incorporación de giros melódicos procedentes de la música tradicional o popular.

3. Empleo muy flexible del movimiento y la pulsación: el movimiento se modifica a lo largo de la pieza con pequeños acelerando y retardando, que provocan una sensación de vaivén y balanceo.

4. Gran riqueza de efectos de matiz. Uso constante de crescendo y diminuendo, junto con espectaculares contrastes entre fortísimo y pianissimo.La flexibilidad en el movimiento y la riqueza de matices son las características más perceptibles de la música romántica.

5. Las armonías se enriquecieron con cambios constantes de tonalidad.

6. Aumentan las posibilidades tímbricas. Se multiplica la orquesta y adquieren relevancia los instrumentos de viento-metal. Se produce un gran auge de la música para piano.

7. Las formas llegan a tener una gran duración y se aplican de manera más libre. Simultáneamente surgen pequeñas formas que permiten una mayor fantasía y espontaneidad.

8. Todo ello da como resultado una música de gran potencia expresiva y de carácter muy marcado: tremenda y brillante a veces, recogida y lírica otras, la música romántica posee gran capacidad de evocación.

9. Timbre: La orquesta se amplía y el piano predomina por encima de todo.

6 comentarios:

Pablo Ordás dijo...

Sí, Federico es un buen profesor que controla su asignatura como pocos, aunque a veces se le va la pinza de mala manera, pero eso le pasa a todos los buenos profesores.
Respecto a la música romántica, he de decir que yo nunca me sentí demasiado atraído por el período. Sí por algunos autores como Beethoven, Brahms, Schumann, pero lo que es la literatura pianística propiamente dicha como Chopin o Liszt me deja frío. Demasiados ritardandos y arpegios, demasiado trino y demasiada sensiblería.
Yo siempre he sido más de Bach. Soy así, un poco barroco de más.
Saludos, que hacía un montón que no comentaba nada en tus dominios.

Ó dijo...

Chopin es un meloso. No hay duda. Pero es un meloso tan bueno. Liszt: nunca toqué nada de él. Pero me consta que no es nada fácil de interpretar. Me pasa un poco lo mismo que a ti. Me repugnan un poco los románticos excepto (quizás) el más grande (Beethoven) por su mérito, y los postrománticos que sí saben tomar lo bueno del movimiento Romántico. ¿Schumman?. Y no es por darte la razón pero cualquiera que conozca un poco a Bach, al bueno, al de verdad, a J.S, sabrá que es el mejor de la Historia de la Música (si es que existe algo así). Casi todo lo que postulaban los romanticos y demas "ismos" está implicito en Bach. El barroco es el periodo más "importante".


"Mis dominios", qué gracia! Eres bienvenido!

Ovidio redivivo dijo...

a Hace ya diez años (puede que más) un amigo filósofo, que aborrece el romanticismo, me regaló la Ofrenda Musical de Bach, por Harnoncourt y su Concentus musicus. Si pretendía conquistarme para las huestes barrocas, no pudo elegir peor obra. Una frialdad aterradora parece surgir de ella, las notas que salen del clavecín, de la flauta o de las cuerdas son como dagas de hielo. Duelen. No es música humana. Demasiado humano para esa música de ángeles, prefiero con creces los desbordes emotivos de los románticos.
Saludos desde Finis terrae meridionalis.

Ó dijo...

Ovidio: Bach si lo tocas "al piano" con ligaduras (como muchos hacen) pierde mucho encanto (y no soy un purista) pero sin duda alguna puede ser incluso más desbordante emotivamente, qué lo es, que los románticos. ¿qué me diceas además de su tremenda polifonía?

Ovidio redivivo dijo...

La polifonía bachiana me sigue sonando a música de las esferas. Objetividad pura, aséptica, no humana. No hay nada íntimo allí.

Ó dijo...

Pues si te gusta lo intimo te recomiendo el segundo movimiento de la 1038 o (tb el segundo) de la 1040 de Bach para piano y flauta. Saludos ovidio!