Mon père es una de esas personas que no lee nunca. Le pregunto y me dice que la lectura lo aburre. Lo que a mi me parece curioso es cómo no puede aburrirse sin leer. En verdad sí lee: periódicos. No sé qué prefiero. Me sorprendió mucho cuando encontré un libro dedicado a él en la estantería de mi casa que, como diría Hanks, parece una caja de bombones. Está escrito en la primera página de este libro de poesías:
El hombre no es más que una caña,
la más débil de la naturaleza; pero es una caña que piensa.
A Gerardo, por amable con afecto,
El libro se titula “Imperfecciones”: como se ha visto el que mi padre no lea no lo convierte en una mala persona, de hecho, es tan amable que un escritor le regala UN LIBRO. Le pregunté por la historia y me respondió que era un cliente bastante agradecido.
Mi teoría musical se incluye en ese libro:
Repleta está
la música moderna
de viejos y ancestrales
sonidos.
Mi preferido
No fue un imbécil
como para cambiar el mundo
pero tampoco quiso
que los imbéciles del mundo
lo cambiasen a él.
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