Cuando se anunciaba El intercambio quise ir a verla. Dos de mis amigas fueron al cine y entre sollozos me la recomendaron. Escuché en un programa de televisión que “Klin” era uno de los mejores directores del cine actual: no sé por qué pero me sorprendí, casi tanto como cuando me enteré que Angelina la guapa era la protagonista. Creí que habría elegido a otra: tampoco sé muy bien por qué. Supongo que por el recuerdo de Tom Raider. Cuando la madre Collins amenaza al supuesto asesino de su hijo vemos a una Angelina que recuerda un tanto a la del videojuego. El mejor director de cine (puede) en activo juega con nosotros: nos hace sentir pena por la madre: después nos la pinta como una loca: vuelve a intentar que odiemos a la policía: nos presenta a un pobre muchacho de 15 años que resulta ser todo un pinche de un asesino en serie de niños: hace que pensemos hasta que punto el asesino es culpable (y el niño): vuelve a la figura de la madre: sigue ridiculizando al monstruoso cuerpo de policía y haciendo una crítica rigurosa a aquellos policías corruptos. Cuando el espectador cree que se trata de una crítica de la sociedad estadounidense de la época todo gira y se muestran los logros de esa sociedad (que es, en definitiva,la precedente a la nuestra). La película busca un culpable de todo lo que sucede, pero no lo encuentra. Triste, cruel,pero esperanzadora.
1 comentario:
Clin es good pero muy good.
Estuve más de una semana sin quitarme de dentro la angustia que debía sentir esa Angelina....solo pensarlo...
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