lunes, 5 de octubre de 2009

Discutere

Es grato descubrir que la gente, y más cuando son tus amigos, piensan y recapacitan sobre las cosas mucho más de lo que tú crees. Lo malo es cuando algunas, sólo unas pocas de sus apreciaciones sobre cosas discutiblemente concretas te resultan un tanto elitistas. Hace poco me ocurrió esto. Realmente me sorprendió. Sobre todo por que recuerdo esta persona fue con quien aprendí a escuchar, así en general. Con ella solía mantenerme en silencio, casi al margen de las reyertas, que casi siempre provocaba, y provoca ella misma; creo que es mejor que discutir, ya que cuando se discute no se dialoga, y cuando únicamente se parte de prejuicios y ya casi ni se escucha es imposible atender a razones. Creí que no, pero tengo amigos que son incluso capaces de hacerlo. En definitiva, no me gusta discutir (del lat. discutere), sobre todo cuando la gente empieza a repetir palabras y palabras negativas, siempre con vehemencia. Pero, en cambio, esta persona siempre me hace pensar, siempre me aporta algo, por muy pequeño que sea. "Quizás no haya nada más fácil que censurar al malhechor, ni nada más difícil que comprenderlo".

2 comentarios:

Eos dijo...

Firmo y comparto al 100%.
Me parece una lección básica, y supongo que por eso tan difícil.

Ó dijo...

¿qué lección Eos?
Creo que hay varias.